Mi reciente artículo sobre el Perdón me llevó a revisar mi experiencia reciente sobre este proceso, y quiero comentarles como perdonar se conecta con emociones fuertes y profundas como el Amor y el miedo.

Revisando mis pasadas experiencias con perdonar-me o pedir perdón, he encontrado que la principal emoción que subyace es el miedo, producto de mis creencias o fantasías negativas ancladas en experiencias del pasado no asimiladas y que he permitido que coloreen mi presente distorsionando el contacto con el hecho en sí y que me llevaron a sentirme herido, rechazado, amenazado, culpable etc.

Ciertamente es un tema complejo ya que depende fuertemente de las “creencias” que cada cual tenga instalados, como si se tratara de un programa de “software”, y que incluye nuestra definición personal de perdón, de hecho no es una causalidad que llevemos más de dos mil años hablando de éste tema!!. Esto me lleva a lo que para mi es el punto central: ¿donde ubicamos el perdón?, ¿fuera o dentro de nosotros?. Mi experiencia me ha llevado a hacerme responsable por este proceso y de esta forma me ha proporcionado una gran libertad, ya que es un acto de reconocimiento de las elecciones que hago sin anteponer excusas.

En este sentido he aprendido que el perdón es un acto de revisión consciente de las emociones como el miedo y  la culpa que “filtran” y “colorean” mis creencias afectando mi proceso de percepción como si fueran gafas de colores. Es este proceso realizado en el “ahora”, el único que me permite darme cuenta que el otro no tiene la capacidad de causar ningún daño emocional, es mi responsabilidad darme cuenta que solamente mi sistema de “creencias” distorsionado es el que genera esta ilusión.

Gerald Jampolsky en su libro “Love is letting go of fear”  ( Amor es dejar ir el miedo) propone que nos movemos entre dos polos emocionales: el Amor y el miedo, el Amor como la vivencia de reconocerme como único y completo y el miedo como la experiencia de vivir fragmentado, alienado de lo que Soy, el primero como una auténtica experiencia de vivir en el “ahora” y el segundo anclado a la culpa del pasado que alimenta la distorsión que proyectan mis temores en el futuro.

El Perdón, entendido como la corrección de la distorsión de nuestro proceso perceptivo debido a nuestras creencias, es  la clave para poder dejar ir el miedo y la culpa, y así abrirnos al proceso sanador de abrazar el presente, que es donde se produce el contacto con nuestra esencia y así recuperar lo que soy. Aceptarme sin condiciones, este es el primer acto de Amor, el amor por uno mismo. Sólo a partir de este acto es que me desprendo del miedo y la culpa, para dar paso a sentirme en Paz, y así transitar por mi proceso de integración.

Parafraseando a Jampolsky: “Forgiveness is letting go of fear” ( Perdón es dejar ir el miedo) , ciertamente la base para perdonar consiste en amarte primero, esto convierte al Amor en el antídoto más potente contra el miedo y la culpa, y así evitar que se instalen como el potente veneno que son. No en balde Nelson Mandela comentaba: “El perdón libera el alma, elimina el miedo. Por eso es una herramienta tan poderosa”.

Te has perdonado?

Te deseo un Feliz Día!

José Luis