Hay una historia que contó Buda a sus seguidores: “ A menudo la vida te lanza una flecha y te hiere. Sin embargo, no aceptando lo que ha sucedido, preocupándonos por ello, diciendo que es injusto y preguntándonos cuánto durará el dolor, tendemos a clavarnos una segunda flecha en la herida abierta y a incrementar y prolongar el dolor. Con frecuencia, el dolor es un hecho dado, pero el sufrimiento es opcional.” 1

La primera vez que leí la historia anterior me impactó por su sencillez y al mismo tiempo dejar al desnudo una situación que marca nuestro dia a dia, me refiero a aceptar conscientemente ciertas emociones o situaciones tales como el miedo, dolor, una pérdida o la enfermedad, en pocas palabras aceptar lo que es.

Honestamente confieso que es una situación con la cual me encuentro diariamente y sigue siguiendo mi mayor desafío. En esta tarea dos autores han sido mis referencias y guías en esta parte del proceso; me refiero a Eckhart Tolle y su libro “El Poder del Ahora” (Gaia Ediciones, 2007), y Patrizia Collard y su libro “El pequeño Libro del Mindfullness” (Gaia Ediciones, 2014).

Encuentro que la dificultad en aceptar lo que es en cualquier situación a la que estamos expuestos en el día a día, reside en nuestra incapacidad de vivir conscientemente el momento presente, el “ahora”, y esta es la raíz de una dinámica que convierte cualquier situación, idea o emoción en un grave problema y termina conduciendonos al sufrimiento.

Terminamos viviendo dentro de varios niveles de inconsciencia o en el mejor de los casos con algunos destellos de presencia consciente que duran apenas segundos para volver a nuestra estado de inconsciencia ordinario, como apunta Eckhart Tolle:”La pérdida del ahora es una pérdida del Ser”.

Evitando querer cambiar la situación, o ignorarla, pasar de ella rápidamente, ya que estamos acostumbrados a remedios rápidos, que no nos “robe” tiempo, terminamos cayendo en la ilusión-trampa de la evitación de un contacto pleno con la emoción o situación de pérdida perpetuando nuestro sufrimiento.

Encuentro en mi práctica que abrazando, reconociendo y afrontando de forma consciente la situación o emoción que me afecta, aunque me resulte doloroso, seré capaz de asimilar e integrar mi sensación de pérdida, no actualizando un pasado de culpa ni un futuro plagado de miedos, solo el poder que tiene el presente para disolver mi sufrimiento. Es aprender a “danzar” con mi situación de pérdida, sintiéndola, recuperándola, integrándola sin emitir ningún juicio.

Encuentro en el siguiente fragmento de “Carta a un Joven Poeta” de Rainer María Rilke ( adaptado por Patrizia Collard en su libro antes citado) una perfecta metáfora de la situación frente a la pérdida y cómo nos acerca a la aceptación.

“Una invitación

Cuando la ansiedad se cierna sobre tu luz y tus sombras y sobre todo lo que haces, por favor no te asustes. Me gustaría recordarte que la vida no te ha olvidado. Te está dando la mano y no permitirá que te caigas. ¿Por qué quieres excluir de tu vida el desasosiego o la depresión?. Después de todo, aunque ahora no sepas adónde conducirá todo esto, puede que esas experiencias lleven al cambio que siempre esperabas.”

Repito lo que dije al comienzo de mi artículo, la aceptación es un ejercicio de honestidad emocional, solamente posible en el aquí y ahora, y que requiere un compromiso consciente para afrontar y abrazar situaciones de pérdida emocional donde el sufrimiento es opcional.

Gracias por leerme y que tengas un buen día.

José Luis

1 Patrizia Collard , «El pequeño Libro del Mindfullness” ,Gaia Ediciones, 2014.