“Perdónales, porque no saben lo que hacen”
Jesús
En mis artículos anteriores, Congruencia y Gratitud, mencioné el perdón como uno de mis aliados en mi proceso de recuperación y toma de consciencia. El proceso de perdonar ha sido un proceso que me ha llevado por varios caminos de aprendizaje .
Durante mi estadía en el hospital retomé llevar mi diario, y la pregunta que repetidamente me acechaba era: ¿por qué se había instalado en mi cuerpo la enfermedad?, empecé por escribir sobre la mezcla de pensamientos y emociones que se agolpaban: culpa, miedo, incertidumbre, rabia, dolor, angustia, etc., éste ejercicio me ayudó gradualmente a alcanzar cierta paz ayudado por la práctica de la respiración consciente que facilitó la toma de consciencia gradual de las sensaciones en mi cuerpo.
Lentamente de esta práctica fue surgiendo la gratitud como respuesta a mi mejoría gradual día a día, y también en forma paralela el proceso de perdonar la culpa que me invadía por haber llegado a ese estado y no querer aceptarlo.
El detonante para darme cuenta de esta situación fue un hermoso dibujo realizado por una niña de seis años, hija de dos excelentes amigos que me apoyaron a lo largo de mi estadía , el dibujo me representa dentro de un gran Corazón muy alegre y sonriente, este dibujo me hizo llorar de la emoción ya que era la metáfora de lo que yo necesitaba en ese momento: volver a quererme y perdonarme, aceptar tal cual el momento que estaba viviendo sin juzgarme y culparme, un bello y hermoso gesto convertido en un acto de sanación.
El otro aspecto del perdón que revisé en profundidad está en relación con perdonar al otro: ¿está el otro en capacidad de hacerme daño emocional?, ¿Es posible ser inmune al daño emocional que me quieren causar cuando estoy centrado en mi Ser ?. Mi respuesta muy personal es que mi sistema de creencias junto con mis condicionamientos actúan de poderoso filtro a la respuesta emocional frente al otro, por lo que las emociones y pensamientos derivados variaran si tomo o no consciencia de ellos.
En esta etapa ha sido darme cuenta que perdonar constituye un acto de congruencia , que implica aceptarme tal cual soy y alinear mis emociones, pensamientos y acciones de los cuales me hago consciente y así evitar el no-contacto con mi ser-y-estar, dando paso a mi expresión genuina de lo que soy, no traicionando-me y así ser capaz de romper con el ciclo de culpa y rabia que supone esta negación de mi ser , y así poder abrirme al perdón.
De esta forma he descubierto una nueva dimensión del perdón donde éste se constituye en un acto de re-conocimiento mediante el cual solo yo tengo el poder de conectarme con mi proceso de consciencia/congruencia y así darme cuenta que nada de lo que me hice o que se me hizo me ha dañado en lo mas mínimo la esencia que soy. Gracias a este aprendizaje he llegado a la conclusión que el perdón se vuelve innecesario.
Sin embargo cada vez que reviso episodios del pasado que me conectan con procesos abiertos de no-perdón encuentro la misma dificultad, la rabia, tristeza e injusticia, traerlos al presente y asimilar la experiencia en forma consciente se me resiste, es esquiva y a veces quedo atrapado y no logro integrar la experiencia en un proceso de perdón, y en estos casos me toca respirar una y otra vez en busca de la creencia que me bloquea. Este proceso se repite hasta que emerge la emoción bloqueada y el pensamiento que la refuerza, y es por ahí que encuentro la vía para acceder al acto de re-conocimiento que es el perdón.
Cada ejercicio de perdón lo acompaño con uno de agradecimiento, si perdonar implica traer al presente una memoria abierta y dolorosa del pasado, el agradecimiento como un ejercicio claro de estar en el aquí y ahora, me da la serenidad, paz y calma que requiere este cierre.
Y Tú? En que situación te encuentras? Te perdonas? Perdonas? Cómo es tu relación con el perdón?
Gracias por leerme y que tengas un Feliz Día!
José Luis
El caso, mi querido José Luis, es que este es un tema del que a veces no se habla. ¿me has perdonado tu? ¿te he perdonado yo?¿ Es que cuando pensamos en lo que pasó me parece que lo hizo para dañarme? La verdad es que Jesús tenía razón, perdónalos porque no saben lo que hacen. Ahí lo que falta es decir, porque si lo supieran, quizás no lo harían o al menos tomarían conciencia del daño que están haciendo.
Porque la pregunta que me haría sería. ¿Qué pasa con aquellas ocasiones en los que las personas saben que te están haciendo daño? ¿Hay espacio para el perdón? ¿o es que realmente no hace falta?
Tal como dices, tu esencia no cambia, hagan lo que hagan, asi que ¿qué es lo que hay que perdonar?
Gaby
Querida Gaby,
El tema del perdón para mi empieza por perdonar-me, es un acto de darme cuenta de mi dinámica emocional y cómo me afecta o dejo que me afecte, así que el primer paso es me perdono yo ó sigo reproduciendo el dolor del pasado?. En cierta forma no-perdonarme es como vivir rescatando n pasado doloroso y no darme cuenta que solo yo puedo acabar con ese ciclo, por lo que el perdón es un acto de amor propio, de quererme y hacerme responsable por esa dinámica. Bueno para mi es el primer paso. Gracias por tu reflexión y compartir.
Un beso
José Luis
Me identifique mucho con las preguntas que se planteo Gaby y literalmente me sacaste una lagrima Jose Luis con tu frase: «nada de lo que me hice o que se me hizo me ha dañado en lo mas mínimo la esencia que soy. Gracias a este aprendizaje he llegado a la conclusión que el perdón se vuelve innecesario». No me preguntes por que, porque todavia no lo se. Pero me llego profundamente esa frase en el Corazon…
El perdon siempre ha sido siempre un tema que mi mente y mi alma han querido evitar… y tu acabas de abrir esa olla a alta presion y por ello te lo agradezco con todo el Corazon!
Estimada Kikku,
Gracias por tu honestidad y apertura en compartir tu «emocionar», estoy a tu orden para seguir compartiendo en el tema del Perdón.
Un abrazo
José Luis
Pareciera que las acciones de los demas deben ser perdonadas porque me afectan….. y al final nos afectan porque se lo permitimos…..
la diferencia entre los amigos y los enemigos se radica en que los primeros aceptan nuestros defectos y los segundos no.
Un hijo que no hace lo que esperamos de el…. debe ser perdonado?…. nos hace daño con su comportamieno?…. o simplemente debemos entender que su vida es distinta y tiene derecho a acuar libre…. la accion de actuar libremente debe ser perdonada?.
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Hola Senén,
Tal como describes en todos los casos que mencionas nuestras creencias/convicciones tiñen y filtran nuestro proceso de percepción de la dinámica emocional con el otro, llámase amigo/enemigo, pafres/hijos, etc. Tal como planteo en mi artículo el perdón es un acto/proceso que primero pasa por darnos cuenta de nuestra equivocada percepción de que el ‘otro’ nos ha hecho daño, para acto seguido corregir esta «distorsión». Es algo que solo podemos llevar a cabo en el «ahora» , dejando ir lo que sea que pensemos que otra persona me ha hecho, o lo que sea que pensemos que yo le haya hecho a otra persona. Solo precisar que no es un acto de olvidar, sino de corregir una percepcion equivocada/distorsionada. En el fondo es parar el proceso de reciclaje de la culpa y abrr un espacio para la Paz interior.
Un abrazo
José Luis