En mi artículo Congruencia, en el último párrafo menciono a dos potentes aliados en esta etapa que me ha tocado vivir: la gratitud y el perdón, en este artículo contaré mi experiencia personal con la primera dejando el perdón para un artículo posterior.

 

Recuerdo la primera vez que estuve hospitalizado, pasé por varias etapas complejas y nuevas en mi experiencia, en mi caso particular la actividad neuro-muscular de la zona buco-faríngea estaba severamente afectada, por lo cual hablar y sobre todo tragar eran actividades que había perdido en forma significativa. De las dos actividades la de tragar era la más afectada por lo que mi dieta era totalmente líquida, había días que no me era posible terminar los dos platos que me traían, tanto en la comida como en  la cena, en el mejor de los casos terminarlos implicaba más de una hora, cada deglución era un reto.

 

Fue una etapa dura de asimilar y no había espacio para el desánimo, no aceptar mi nueva realidad no contribuía a sentirme mejor, había días mejores que otros, no tenía certeza que el día siguiente iba a ser mejor! Así que el primer paso fue aceptar de  lo que era capaz en cada momento, aceptar que mi capacidad de deglución estaba  muy afectada y partiendo de esa base, centrarme en ese aspecto, y empecé por agradecer mi punto de partida, por limitado que fuera, era mi única posibilidad  a poder alimentarme y no estar alimentado via sonda nasal. 

 

A partir de ese momento agradecer cada pequeña mejora día a día era maravilloso, agradecer el trato de las enfermeras, empezar a escribir en el papel del menú que me traían con la bandeja un agradecimiento al personal de cocina del Hospital, dar las gracias por las medicamentos, por haberme salvado la vida en la UCI, la visita de Gaby, de mis hijos, las llamadas de mi familia, las visitas de mis queridos amigos, en fin tantas cosas que daba por seguras y que realmente en el fondo son actos únicos e irrepetibles llenos de un gran significado y que yo tendía a dar por sentado, que equivocado estaba, a partir de ese momento algo cambió en mí y desencadenó un sentido de bienestar que me acompaña desde ese día.

 

Esta práctica de agradecimiento es algo que ha se ha convertido en un acto que he  llevado en forma consciente y que realizó en forma diaria, desde que me levanto hasta acostarme, inclusive como una actividad escrita en mi diario personal. La práctica en forma consciente del agradecimiento me ha llevado a cambios en mis patrones de emociones/pensamientos y como resultado un cambio en mi conducta frente a ciertas situaciones, es como si ciertos patrones de conducta desaparecieran y se instalarán otros que me permiten una nueva percepción sobre las cosas que me rodean.

 

Esto me llevó a preguntarme si el acto de agradecimiento consciente producía a nivel de mis circuitos neuronales un re-arreglo de las conexiones ya existentes ( emotional re-wiring), y para mi sorpresa di con trabajos que relacionan la práctica del agradecimiento con cambios en los circuitos neuronales, en concreto el agradecimiento es capaz de influir en cambios en los procesos de conexión/desconexión en el cerebro a través de un mecanismo que se ha denominado como neuroplasticidad y que varios grupos de investigación han situado a nivel del hipocampo ¹  , como consecuencia de estos re-arreglos se produce un cambio en el foco, orientándose hacia la cosas positivas que nos rodean, es un cambio completo en la forma de re-encuadrar las situaciones en las cuales estoy inmerso.

 

Debo decir que en mi caso me ha dado cuenta que la práctica regular consciente es necesaria para alcanzar un cambio apreciable, y esto es así ya que nuestro cerebro evolutivamente está programado para recordar los eventos que han puesto en peligro nuestra vida y que etiquetamos de “negativos” y no así los eventos “positivos”, por lo que re-programar nuestros circuitos neuronales asociados a emociones positivas y por las cuales estamos agradecidos requiere una práctica diaria. En mi caso cada día  escribo tres frases de agradecimiento lo cual hago en forma consciente y conectado con la sensación de agradecimiento

 

Empieza hoy y escribe tres cosas por la que estás agradecido.

 

Disfruta tu día y gracias por leerme!

 

José Luis

 

https://www.forbes.com/sites/vanessaloder/2015/03/18/how-to-rewire-your-brain-for-happiness/#4aa1acf59ef3